Los adultos mayores son un grupo en nuestra sociedad con más riesgo de desarrollar síntomas de depresión y ansiedad por el confinamiento que vivimos por el COVID-19.

Ayudémosles a involucrarse y mantenerse en contacto con sus seres queridos a través de llamadas telefónicas o videollamadas, ya que el confinamiento por COVID-19 podría ocasionar que desarrollen síntomas de depresión, ansiedad, como irritabilidad, tristeza, malestar e impotencia o pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban hacer, incluso dificultades para iniciar o mantener el sueño y pesadillas.

Si vives con un adulto mayor realiza actividades que disfrute como leer un libro, escuchar música, pintar o armar un rompecabezas.

Conéctate con él en una videollamada con familiares y pídele que comparta alguna historia o anécdota que lo haga recordar buenos recuerdos; esto le ayudará a no sentirse deprimido ni ansioso.

Si un adulto mayor se nota más preocupado de lo normal, triste, ansioso o enojado, se puede solicitar apoyo.