El Día Internacional de la Enfermería no es solo una fecha en el calendario: es un reconocimiento global a la valentía, el compromiso y la humanidad de quienes dedican su vida al cuidado de los demás.
En la Comunidad UMM, esta celebración tiene un significado muy especial. Porque aquí se forman las y los futuros profesionales de la enfermería que mañana estarán en hospitales, clínicas y centros de salud, marcando la diferencia en cada historia que toquen.
Ser enfermera o enfermero es tener la capacidad de acompañar en los momentos más vulnerables, de brindar consuelo y atención con profesionalismo, y de actuar con empatía y precisión cuando más se necesita.
Florence Nightingale, pionera de la enfermería moderna, dijo una vez: “La enfermería es un arte; y si va a convertirse en un arte, requiere una devoción tan exclusiva, un desarrollo tan severo, como el trabajo de cualquier pintor o escultor”.
Hoy, ese arte sigue vivo en cada persona que decide seguir este camino. A nuestro personal docente y a cada estudiante que ha elegido este camino con vocación y entrega: Gracias por ser parte de una profesión que toca vidas, que abraza en el dolor y que transforma el mundo, un cuidado a la vez.
